2  Introducción

El rendimiento de los estudiantes, el cual se ve materializado en las calificaciones, es un elemento fundamental en la educación superior. Las notas operan como una credencial de competencias en este espacio, certificando el nivel de habilidades con el que cuenta una persona, cuyo nivel de logro debe demostrar el manejo de los conocimientos que se exigen en una carrera profesional.

La Universidad de Chile, bajo su reconocimiento de universidad pública de excelencia, se caracteriza por la alta heterogeneidad en su composición estudiantil. Si bien esto es uno de los emblemas de la institución, inevitablemente trae consigo las desigualdades de base, las cuales se manifiestan con fuerza sobre todo los primeros años de las carreras universitarias. Considerando esto, en la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) se planificó un estudio de notas que contemplaba, inicialmente, realizar un diagnóstico general en cuanto al rendimiento académico del cuerpo estudiantil, con el objetivo de poder distinguir a aquellos estudiantes que presentan mayores dificultades en el logro de resultados, lo cual permitiría focalizar de mejor manera políticas de acompañamiento y apoyo académico en orden de abordar y compensar las desventajas educativas existentes.

Para llevar a cabo este trabajo, se realizó un análisis preliminar a partir de los promedios finales de estudiantes regulares entre 2020 y 20251, considerando las siete carreras que imparte FACSO (N = 2578). Los principales hallazgos fueron, en primer lugar, que el promedio de notas de FACSO es de 6,4, el cual presenta diferencias entre carreras. Asimismo, se encontró que el logro en las pruebas de admisión universitaria, los colegios privados y el nivel socioeconómico se relacionan positivamente con las notas universitarias, es decir, quienes obtienen mayores puntajes PSU/PAES, así como aquellos de mayor estatus socioeconómico, tienden a obtener mejores notas en la universidad. A pesar de que este hecho ya ha sido estudiado y comprobado, este análisis preliminar permite corroborar la persistencia de esta lógica en la facultad.

El alto promedio a nivel facultad pareciera una señal alentadora al constatar que las calificaciones se concentran en la parte más alta de la escala de notas. Sin embargo, esto desvela una problemática: el hecho de que las notas a nivel de facultad sean consistentemente altas, no permite identificar qué estudiantes necesitan apoyo, y si es que hay estudiantes que lo necesitan. Este resultado abre una serie de interrogantes, tales como: esto es un fenómeno propio de la FACSO, o es un panorama general en la educación superior? la homogeneidad observada en el rendimiento académico se condice con los aprendizajes esperados? cuáles son los factores que determinan esta asignación de notas?

Como el primer estudio que busca dar una respuesta plausible a las interrogantes respecto a la asignación de notas, el presente reporte tiene como objetivo identificar los factores que determinan las calificaciones de los estudiantes en las distintas carreras de FACSO. Esto se plantea con el fin de orientar y asesorar a los diferentes departamentos de la facultad en la formulación de estrategias de nivelación y apoyo a los estudiantes con tal de amortiguar las brechas educacionales que se presentan al ingresar a la universidad.

Los predictores a utilizar en la investigación se agruparán en dos dimensiones: factores exógenos y factores endógenos a la universidad. La primera dimensión considera todas aquellas variables que son capturadas previas al ingreso a la carrera, mientras que la segunda dimensión aborda los factores que son observables una vez comenzada la trayectoria universitaria. Lo relevante de los factores endógenos es que son elementos intrauniversitarios, por lo que el diagnóstico que se genere a partir de su análisis puede ser gestionado por la misma facultad, a diferencia de los factores exógenos que se escapan del marco de acción institucional.

2.1 Propuestas para el análisis

Para integrar debidamente las variables endógenas al análisis, se debe complementar la información que contiene la base de datos con notas por curso con: 1) código del curso, 2) sección (en caso de que la tenga) y 3) información del profesor que la imparte. Disponer de estos recursos sería sumamente valioso para ahondar en las variaciones de los cursos respecto a la asignación de notas, distinguiendo por cursos teórico/metodológico, obligatorio/optativo, e incluso pudiendo identificar patrones por parte de los docentes al momento de evaluar. En suma, incluir información detallada de los cursos y los docentes posibilita realizar un diagnóstico mucho más minucioso, el cual podría ser un punto de partida para iniciativas que busquen la reducción de brechas educativas, así como una eventual reestructuración de los protocolos de evaluación y asignación de notas.